Dedicado a Elisa y Sebastián,
peritos en Santiago de Chile,
con los que penetramos en el arcano
de esta ciudad enigmática y poliédrica
Conmovedor crisol de la memoria
de
un tiempo inicuo y triste y miserable,
en
que el filo la paz segó de un sable
y
una era abrió vil y vejatoria.
Página son sus muros de una Historia
tan
infame, abyecta y execrable,
de
atroces tantos crímenes culpable,
que
es de aquella indigna escoria.
En sus vastos espacios recordamos
las
víctimas de aquel periodo oscuro,
de
Pinochet la dictadura odiosa.
Y
de Allende allí el espíritu evocamos,
tan
humano, tan íntegro y tan puro,
que
una huella dejó ética y honrosa.
Si aprecias la justicia, peregrino,
haz
que crucen sus salas tu camino.