lunes, 9 de octubre de 2017

EL BERLÍN ATORMENTADO: CRUCES GAMADAS, INFAMIA, GUERRA Y GENOCIDIO




        Prusia perdió la última batalla
y cayeron la noche y el imperio.
El tiempo amaneció del improperio,
del barullo, el hambre y la quincalla.

        Más tarde llegó el mal y la canalla,
que, en medio del caos y del tiberio,
impuso el racismo y el dicterio,
levantando de infamia una muralla.

        Gamadas lucieron columnatas y frontones,
y en las amplias ágoras enardecidas masas
aclamaron al líder que las llevó al abismo.

        Los libros en Bebelplatz ardieron como carbones,
 y después todo Berlín quedó reducido a brasas.
 Muerte y desolación fue la huella del nazismo.

        De esa época odiosa no pervivió casi nada,
tal vez la maltrecha de un viejo estadio carcasa,
pero su atmósfera aún se respira emponzoñada.






       

       

No hay comentarios:

Publicar un comentario