miércoles, 6 de noviembre de 2013

LLANTO POR GRANADA




        Hay abierta una herida en tu costado;
por ella te desangras cada tarde,
cuando tu horizonte llora y arde
la nieve roja en fuego desbocado.

Es feroz tu pasado y despiadado,
heroico y ruin, espléndido y cobarde.
Y a pesar de la pompa y tanto alarde,
es tu presente gris, desdibujado.

        Las torres de la Alhambra, con despecho,
miran la fértil vega, ya invadida
por una hueste hostil de hormigoneras,

y, atónitas, ven del Genil el lecho
devastado por mano dendricida,
de cemento inundadas sus riberas.




No hay comentarios:

Publicar un comentario